6 trucos infalibles para conservar tu ropa

Hace unas semanas te hablaba de cómo planear el armario para la nueva temporada, hoy te voy a contar cómo guardar la ropa del invierno que se acaba, de cómo hacerlo para que esta esté como nueva cuando la saques de nuevo. 

Estos consejos también valen para guardar ropa que durante un tiempo no vas a usar, por la razón que sea.

Lo primero es recordarte algo que también ya he dicho por aquí alguna vez. La ropa sin uso se estropea más que la ropa que usamos. Sí, no me he equivocado al escribirlo, no. Por eso es muy importante guardarla bien cuando va a estar un tiempo parada.

La ropa necesita respirar, las fibras necesitan cambiar de aire, airearse.

Dicho esto, vamos a algunos consejos a tener en cuenta en el momento de guardar ropa durante un tiempo.

  1. Guarda la ropa limpia. No guardes nada sin haberlo lavado antes. Este paso es muy importante porque puede haber restos de manchas que no se perciban a simple vista (de perfume, de desodorante…) y al estar la ropa un tiempo cerrada, estas manchas pueden hacerse más resistentes. También es importante para protegerla de las polillas.

No uses ni lejía ni demasiado suavizante para evitar malos olores.

  1. No planches la ropa. El planchado puede dar origen a manchas amarillas, sobretodo si es ropa blanca, o puede fijar manchas que no se vean.
  1. Asegúrate que todo lo que guardas esté bien seco, sino puede aparecer moho o olor a humedad.
  1. Guarda la ropa en cajas y bolsas transpirables. Recuerda, la ropa necesita respirar.

Las bolsas de algodón, de lino o de TNT son una buena opción. La ropa estará ventilada y protegida del polvo y la suciedad.

No uses bolsas de plástico ya que la ropa no transpira y puede aparecer moho.

Sobre las cajas, usa cajas de tela transpirables o de cartón. Las de plástico no son recomendables, a menos que vayas a guardar la ropa en un trastero o garaje donde haya mucha humedad. Pero en ese caso úsalas por periodos de tiempo no demasiado largos (2 o 3 meses) ya que la ropa no transpira. Lo mismo pasa con las bolsas de almacenaje al vacío, son ideales para ahorrar espacio, van fantásticas para guardar edredones, mantas… Pero debe ser por poco tiempo también porque sino el tejido se puede dañar.

  1. Debes tener cuidado con las polillas. Si no puedes encontrarte con la ropa llena de agujeros cuando vuelvas a sacarla. A las polillas les gustan más las prendas sucias, manchadas o simplemente usadas, por ello la importancia de guardar la ropa limpia.

Existen algunos remedios naturales que puedes usar contra las polillas: bloques de madera de cedro, bolsitas de lavanda, que además dejarán un olor delicioso, hojas de laurel, cáscaras de limón o naranja, ponlas también en una bolsita para que las mondas no manchen la ropa o clavos de olor, puedes ponerlos en los bolsillos de chaquetas y abrigos.

También puedes utilizar productos químicos como la naftalina o el alcanfor. Pero toma cuidado si tienes niños en casa, ya que son muy tóxicos.

  1. Y… Por último los zapatos debes guardarlos también limpios y secos, y ponerles papel o una horma dentro para que no se deformen.

¡Ah! Y por último, lo ideal sería que cuando saques la ropa que ha estado guardada, la cuelgues una mañana al sol para que se airee, antes de usarla. 

Bueno, como cada semana, espero haberte ayudado un poquito, hoy, a cuidar y preservar tu ropa,

Nos vemos la semana que viene,

Cuídate,

Con cariño,

Tere

QUIZÁS TE GUSTE TAMBIÉN

Combinaciones monocolor

Hoy vuelvo para hablarte de colores, ¡estamos en primavera, rodeadas de flores, colores y olores! Al hablar sobre cómo combinar colores usando el círculo cromático,

Leer Más »