Hoy quiero compartir contigo una reflexión mía, una reflexión íntima, la idea, como siempre, es intentar que pueda ayudarte. 😊
La semana pasada mi marido publicó este post en su Instagram y al verlo, lo primero que hice fue mirarme la foto con atención para ver cómo había quedado, que si las piernas, que si los brazos…
Y, de repente, pensé… En lugar de estar feliz por una demostración de su amor por mí, ¡yo estaba preocupada por cómo había quedado en la foto!
Este hecho más algunas cositas que he trabajado y estudiado últimamente me llevan a un tema que últimamente me ha ocupado bastante, el de la imagen corporal.
Hace unas semanas hice un curso sobre proporción corporal y seguidamente ya realicé un estudio de proporciones de una alumna y ahora estoy trabajando en otro.
Por otro lado estoy leyendo el libro, Más allá de la belleza que también está relacionado con el tema de la relación que establecemos con nuestro cuerpo.
La imagen corporal es una cuestión delicada para muchas mujeres, para la mayoría de nosotras. En las charlas con clientes y alumnas salen muy a menudo creencias o sentimientos sobre el propio cuerpo que muchas veces vienen de comentarios que han ido oyendo desde la infancia de personas que las quieren y que creían que de esta manera las ayudaban. “Quizás deberías comer menos dulces, te estás ensanchando”, “Debes cuidarte más la cara, tienes demasiados granos”… Pero que al contrario les han provocado inseguridades.
Y aunque actualmente el discurso sobre belleza en los medios está cambiando, y hay una tendencia a un enfoque más positivo y más real del cuerpo, todavía vemos muchos referentes de imagen perfecta. Todavía queda mucho camino por hacer.
Durante mucho tiempo estos referentes de belleza han sido muy parecidos y no daban espacio a la diversidad, si tu color de piel, tu altura, tu edad, tu aspecto físico… No son iguales a estos referentes, cosa que es muy fácil que pase, ya que poco se tiene en cuenta la mujer real con todas sus diferencias. Muchas veces esto alimenta también las inseguridades.
Mi intención hoy es provocar que te pares y pienses un poco sobre ti y tu imagen corporal, sobre tu relación con tu físico. ¿Te acuerdas de la libreta que te dije que tuvieras para ir haciendo anotaciones?
Pues cógela y dedícate un ratito a ti, con un café, un té o una copita de vino en la mano, lo que te vaya más. 😊
Te dejo unas preguntas que igual pueden ayudarte y guiarte en esta reflexión.
Cuando te miras en el espejo ¿en qué te fijas? ¿Y en las fotos?
¿Piensas mucho en tu imagen?
¿Te preocupa tu físico?
¿Qué partes de tu cuerpo te gustan más?
¿Cuáles son las que te disgustan? Si hay alguna.
¿Hay alguna cosa que dejes de hacer o en la que te sientas incómoda por causa de tu aspecto físico? Con esto me refiero a por ejemplo ir a la playa o ponerte una camiseta de tirantes…
Yo creo que para empezar ya está bien, ya volveremos a este tema…
Bueno, te dejo contigo, ¡a disfrutarte!
Cuídate mucho,
Con cariño,
Tere
Ps.: Si se te ocurren más preguntas, si hay algo interesante de tu reflexión que quieras compartir conmigo, estaré encantada de leerte, ya ves, yo he compartido la mía contigo… 😊